La Agresión Sexual y el VIH
Paige DeJarnett, translated by Stefany Sierra
Al llegar a julio, es fundamental arrojar algo de luz sobre un tema menos conocida: julio como Mes de Concienciación sobre el VIH y su relación con la violencia sexual. La agresión sexual y el VIH son problemas que nuestra sociedad ha enfrentado durante muchos siglos. Sin embargo, a menudo son estigmatizados y pasados por alto debido al aislamiento natural de los problemas. El VIH es una infección viral que se puede transmitir a otras personas a través del contacto sexual con una persona infectada o al compartir agujas con alguien positivo del VIH. La violencia sexual a menudo aumenta el riesgo de contraer el VIH. El estigma social para ambos puede ser oneroso y debilitante para los sobrevivientes cuando es posible que no reciban la ayuda que necesitan para el tratamiento y la curación. Las mujeres, las personas de color, los jóvenes y los residentes de áreas pobres y en desarrollo a menudo se ven afectados de manera desproporcionada por el VIH. Algunos factores de riesgos comunes para la violencia sexual y el VIH son la desigualdad basada en el genero, la creencia social de que los hombres tienen derechos, consecuencias, sanciones o respuestas ausentes o débiles, e inestabilidad social o pobreza. Solo en 2003, se estimo que entre 1,039,000 y 1,185,000 personas vivían con el VIH en los Estados Unidos. En 2005, la mayoría de las personas VIH positivas se encontraban en la edad demográfica de 40 a 44 anos, siendo el 73% hombres, el 47% Negros, el 34% güeros, el 17% hispanos y <1% indios americanos / nativos de Alaska, y asiático/ isleño del Pacifico. Estos datos demográficos muestran que, en 2005, la mayoría de las personas con VIH entre 40 y 44 años eran hombres. De esta muestra, el 61% informo haber contraído el virus al tener relaciones sexuales con otros hombres, el 18% informo haberlo contraído por el uso de drogas intravenosas, el 13% por tener relaciones sexuales con mujeres y el 7% por el uso de drogas intravenosas combinado con el sexo con otros hombres. Para las mujeres de la muestra, el 72% informo que contrajo el VIH por contacto heterosexual y el 26% por el uso de drogas intravenosas.
Muchos factores pueden aumentar la probabilidad de que un sobreviviente de agresión sexual contraiga el VIH. Muchas personas involucradas en la industria del sexo o el trafico sexual experimentan altos niveles de violencia sexual y, a menudo, carecen de acceso a las herramientas y recursos para protegerse del VIH. Incluyendo lesiones por mordedura, agresores múltiples en la agresión, penetración vaginal y anal, traumatizó genital o desgarros, presencia de esperma o semen en o alrededor de la vagina o el ano, o agresores que son ellos mismos usuarios de drogas intravenosas. Los profesionales capacitados en la curación y prevención de agresiones sexuales deben comprender los riesgos del VIH y como el tratamiento puede diferir para cada individuo. Si bien la prueba del VIH puede ser una parte esencial del proceso de curación y tratamiento para los sobrevivientes de agresión sexual, también podría exacerbar el trauma si la prueba ocurre simultáneamente con el examen forense. Solo el riesgo adicional de que un sobreviviente pueda haber contraído el VIH podría ser demasiado abrumador para algunos sobrevivientes; por lo tanto, el asesoramiento y el apoyo personalizados son imperativos. Si la prueba del VIH se realiza simultáneamente con el examen forense, la prueba solo seria positiva si la sobreviviente tenia el VIH antes de la agresión y no si lo contrajo durante la agresión porque el VIH tarda un promedio de tres semanas en desarrollarse. No todo el personal de la sala de emergencias ha recibido la formación adecuada en el asesoramiento y el apoyo a las pruebas de detección del VIH, lo que debería se modificada para promover la curación de todas los sobrevivientes de agresión sexual.
Los proveedores de servicios de violencia sexual pueden ayudar a los sobrevivientes al:
- Mantenerse informado sobre el VIH y las diferentes opciones de pruebas en su comunidad.
- Escuchar a los sobrevivientes y sus miedos sin juzgarlos, y
- Participar en capacitación cruzada con profesionales de la salud para expandir el conocimiento y las habilidades asociadas con el VIH y la agresión sexual y la relación ambo.
Julio es el mes de concientización sobre el VIH y es esencial comprender los riesgos de cada sobreviviente y como ayudar en sus situaciones únicas.
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